En la materia ADS, Ambiente, Desarrollo y Sociedad, trabajamos sobre los modelos sustentables y los no sustentables. Tuvimos que realizar un glosario con los conceptos que consideramos más importantes sobre el tema para luego poder agruparlos dependiendo diferentes criterios como similitudes y diferencias. En base a ese trabajo, escribimos un texto relacionando lo aprendido.
Todos los seres humanos necesitamos satisfacer nuestras necesidades básicas, aunque sabemos que, en muchos casos, dañamos al medioambiente para obtener lo necesario. Por ello, ¿es posible consumir de una forma que no genere un impacto negativo?
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Una forma de reducir el impacto es a través del desarrollo sustentable, pero ¿qué es? Consiste en administrar los recursos naturales, es decir, los bienes o servicios que se encuentran en la naturaleza sin necesidad de la intervención del hombre, para que puedan ser utilizados y distribuidos de forma equitativa tanto para las generaciones presentes como las futuras. Para poder administrar estos recursos, debemos además consumirlos responsablemente considerando el impacto que puede generar tanto en el medioambiente y en la población, como en quien lo fabrica y/o brinda.
Muchos creen que para tener un consumo responsable, hay que utilizar solo productos sustentables, que son aquellos que durante su proceso de elaboración no dañan el medioambiente ni a la población. De esta forma, los relacionan exclusivamente con productos ecológicos y orgánicos. Los primeros son productos que se desarrollaron y produjeron en la naturaleza. En el caso de los cultivos, éstos no fueron intervenidos genéticamente y el ámbito en el que se produjeron no estuvo contaminado, además de que no se utilizaron ni fertilizantes ni pesticidas. En el caso de la ganadería, ésta se cría en zonas no contaminadas y consumen alimento que no contiene ni antibióticos ni hormonas de crecimiento. Por el contrario, los productos orgánicos, son aquellos productos que fueron producidos sin pesticidas, fertilizantes o sustancias parecidas. Sin embargo, puede ser que alguna materia prima utilizada en la elaboración del producto haya sido modificada genéticamente, como puede ser la fruta de una mermelada.
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La realidad es que el consumo responsable va más allá de eso. Es verdad que tiene en cuenta la huella ecológica para tener el menor impacto negativo en el planeta evitando, por ejemplo, objetos con obsolescencia programada, la cual general que el producto tenga un tiempo definido de vida útil. Este tipo de consumo busca productos que respeten los derechos laborales no hayan sido realizados por trabajadores esclavos ni infantiles. Algunos de ellos se conocen como productos del comercio justo, los cuales pertenecen a un sistema comercial donde se respetan normas tales como el respeto al medioambiente, la igualdad entre hombres y mujeres, los salarios y condiciones de trabajo apropiadas y la prohibición de la explotación laboral infantil en la fabricación del producto.
Entonces, ¿podemos decir que es posible consumir de una forma que no dañe al planeta? La respuesta es si. Hay muchos proyectos posibles que se pueden realizar a menor y mayor escala. Acá podes ver algunos de ellos...
🔥 Muchos agricultores consideran que no tienen otra opción que quemar los residuos de sus cosechas para deshacerse de ellos…
🌎 pero hay soluciones innovadoras que pueden convertirlos en energía sostenible.
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